SABALO O TARPON

 

 

AMIGOS LES ADJUNTO UN EXCELENETE ARTICULO DE SR.CARLOS GODOY,EXCELENTE PESCADOR EN AREA DE FLY SALUDOS ESPERO LO DISFRUTEN.

 


Por: Carlos Godoy


"... Solo hay sábalo y muy probablemente sábalo chico...Estamos fuera de temporada y en estos meses de invierno, el sábalo residente en la isla se
mueve rápidamente buscando mejores condiciones..."

Estas fueron las palabras con las que "Ruso", uno de los guías más reconocidos en la Península de Yucatán, respondió a mis interrogatorios acerca de que podía yo esperar en el viaje de pesca que estábamos arreglando y que a la postre, sería mi primera experiencia pescando con mosca en el mar.

Después de aquella llamada, debo confesar que estuve a punto de cambiar el destino de mi viaje pues yo estaba ilusionado con pescar un macabí y no un sábalo, que además, era casi un hecho que sería un sábalo chico.

Foto: Carlos Godoy

Sábalos surgiendo

Hice algunos intentos de conseguir un guía para macabí pero increíblemente no pude contactar a nadie que me ofreciera la posibilidad de pescar macabí en esas fechas. Ahora digo "increíblemente" por que es una realidad que en la Península de Yucatán, los guías de macabí son relativamente fáciles de conseguir.

Ahora doy gracias a Dios por que después de esta aventura no solo me convertirá en un fanático perseguidor del sábalo, si no que surgiría una gran amistad entre "Ruso" y yo.

Una vez instalado en la Isla de Holbox, Darwin el hermano menor de "Ruso" me comentaba algunos detalles del tipo de pesca que realizaríamos al día siguiente mientras ambos observábamos un reñido juego de baloncesto en el parque principal del pueblo.

Las palabras de Darwin, lejos de alentarme, en realidad solo hicieron que perdiera un poco la esperanza de atrapar mi primer pez de agua salda con caña de mosca... "Es difícil...Conozco muchos pescadores experimentados que han tenido que venir 3 o 4 años seguidos antes de lograr capturar su primer sábalo con mosca..."

Con esas palabras en la mente traté de conciliar el sueño pero realmente no pude hacerlo antes de que el reloj marcara casi las 3:00 de la mañana.

Esa mañana, parado en la orilla del mar y mientras esperaba ya con ansia que "Ruso" permitiera que iniciáramos aquel tan ansiado día de pesca, una extraña bonanza apareció ante mis ojos una vez que el sol hizo su aparición en el horizonte.

"Vamos a intentarle con los grandes, el mar esta en calma y es posible que los grandes plateados se dejen ver..." La esperanza que había perdido aquella noche frente a la cancha de baloncesto, parecía renacer ante aquellas mágicas palabras.

Vamos...Vamos por ellos...

Foto: Carlos Godoy

No pasó mucho tiempo desde que arribamos al lugar marcado en la mente de "Ruso" para que la superficie del mar se inundara de hermosos lomos plateados que rompían el silencio de aquella mañana de invierno.

Mi Corazón aceleraba su ritmo mientras trataba de poner atención en todas y cada una de las instrucciones que recibía en ese momento. No cabe duda de que estábamos en el lugar y en el momento adecuado.

Después de algunos lanzamientos podía sentir al final de la línea aquella tensión que todo pescador de sábalo sueña antes de salir de pesca. La línea de mosca se convertía en ese momento, en la conexión que unía mi sangre con la sangre de aquel ser de sangre fría y que cambiaría para toda mi vida mi percepción de la pesca con mosca.

Tres horas me tomó poder realizar aquel hermoso sábalo de más de 90 libras que me había hecho sucumbir ante su grandeza... Tres horas de las que tengo grabados todos y cada unos de los detalles que ocurrieron en esos momentos... Tres horas que me convirtieron en un adicto a la pesca del Sábalo con mosca.

Pero, ¿Qué es exactamente lo que produce esta adicción? Es una pregunta que nadie ha podido responder.

Quizá sea la hermosura de su forma. El sábalo es un pez que ha evolucionado muy poco y su actual apariencia sigue siendo prácticamente la misma que cuando compartió las aguas con aquellos seres prehistóricos que solo podemos encontrar en los libros de texto.

Quizá sea la gran potencia de su aleta trasera que permite que el Sábalo pueda mostrar la totalidad de su cuerpo por fuera del agua, cuando este se siente atrapado por el acero templado del anzuelo.

Quizá sea el estruendo causado por el sábalo cuando emerge del azul marino. Quizá sea aquel agitar de su enorme cabeza que nos hace pensar que nuestro
diminuto anzuelo será lanzado a varios metros de distancia.

Quizá sea la imagen de un carrete que gira a cientos de revoluciones por minuto y del cual vemos desvanecerse los mas de 200 metros de backing que cuando lo vimos en la tienda de pesca, pensamos que ningún pez será capaz de jalar.

Foto: Carlos Godoy

 

Quizá sea aquella sensación que nos hace pensar que nuestros brazos están a punto de desprenderse de nuestro cuerpo después de haber luchado por más de una hora con aquel sábalo que esta ya a solo unos metros del bote pero se resiste a ser sacado fuera del agua.

La realidad es que la pesca de sábalo sigue cautivando a todos y cada uno de los pescadores que se deciden a enfrentarse a estos grandes y poderosos peces que aún habitan en los mares tropicales y subtropicales del Mundo.

Si aún no lo han hecho, los invito a intentarlo, háganlo y seguramente serán un pescador más que se vuelve adicto al mundo de los grandes y majestuosos peces plateados.

 

 

 

 

 

 

 

El sábalo

 

En portales enfocados a la pesca deportiva y buceo, como Universal Ocean, señalan que de las varias especies denominadas sábalos, dos resaltan por su importancia en la pesca deportiva y comercial: una es el Prochilodus lineatus, y la otra es de la que vamos a hablar hoy: el Megalops atlanticus. Conozcamos un poco más a fondo esta última.

El Megalops atlanticus forma parte de la familia de los  Megalopidae, del orden de los Elopiformes, conocidos también como tarpones. De acuerdo con el Departamento de Ictiología del Museo de Historia Natural de Florida, en Estados Unidos, este pez fue descrito así en 1847 por los valencianos, quienes lo clasificaron dentro del género de los Megalops, que en griego significa “de ojos grandes”

 ¿Dónde se encuentra el sábalo?

Se le encuentra en un amplio rango en los dos lados del Océano Atlántico. En el lado este, desde Senegal al Congo; y en el lado oeste, este pez habita aguas costeras cálidas concentrándose alrededor del Golfo de México, Florida y las Indias del Oeste. Puede incluso encontrársele en un rango que va desde el norte, en Nueva Escocia, hasta el sur, en Argentina. Esto, de acuerdo a Sean Morey, de la institución que cito en el párrafo anterior.

 ¿Cuál es su hábitat?

El sábalo, también conocido como tarpón, puede vivir en una amplia variedad de hábitats, principalmente en aguas costeras, bahías, estuarios y en lagunas flanqueadas por mangle dentro de climas tropicales, subtropicales y templados a una profundidad de 30 metros.

 ¿Cómo reconozco un sábalo?

Uno de los múltiples nombres con el que se le conoce al sábalo es “silver King” (o rey plateado), por lo que te puedes dar una idea de su aspecto: sus lados son plateados al igual que su vientre. En el dorso, el dorso suele ir de un azul oscuro a negro verduzco. Sin embargo, el color puede parecer pardo o café en los especímenes que habitan aguas continentales. Sus aletas no tienen espinas, pero están compuestas de rayos suaves

 ¿Cuánto miden?

La hembra del sábalo puede crecer hasta 2.5 metros y alcanzar un peso de 161 kilos, los machos, por su parte son generalmente más pequeños. Siguiendo con datos de este estudio hecho para el Museo de Historia Natural de Florida, este pez se desarrolla lentamente y no llega a la madurez sexual hasta llegar a la edad de 6-7 años y una longitud de cerca de 1.2 m.

Los sábalos que pesan cerca de 45 kilos normalmente tienen entre 13 y 15 años de edad.

 ¿Y viven igual de tiempo los machos como las hembras?

No, el macho alcanza en promedio los 30 años, mientras las hembras pueden vivir más de 50. Hay un caso documentado de una hembra de sábalo que vivió en cautiverio en un acuario de Chicago que murió en 1998 a la edad de 63.

¿De qué se alimentan?

Sus técnicas de alimentación varían dependiendo su nivel de madurez y desarrollo. Las larvas en sus distintas etapas empiezan por absorber nutrientes del agua de mar para luego hacerlo con zooplankton, insectos y peces pequeños.  Al madurar, el sábalo deja el zooplankton como principal fuente de alimento y opta por peces e invertebrados como camarones y cangrejos. Ya de adulto se vuelve estrictamente carnívoro alimentándose en su mayoría de lisas, bagres marinos, aguja del atlántico, sardinas, camarones y cangrejos que usualmente traga debido a que tiene dientes muy pequeños.

Se alimenta tanto en el día como en la noche.

¿Cómo se reproduce?

Un sábalo de 2 metros de largo puede poner hasta 12 millones de huevos, que eclosionan durante los meses de mayo, junio y julio. Aunque existe evidencia que sugiere que salen del cascarón todo el año. El desove ocurre después de que el sábalo realiza migraciones extensivas lejos de la costa. Después los huevos son arrastrados por corrientes de agua que mueven la larva a viveros cerca de la orilla.

 

 

 

Buenos días el día de hoy le adjunto unas páginas de  podrán tener mejor información acerca de la especie del sabalo el único detalle es que esta en ingles espero en poco tiempo poder traducirlo y pasarlo a español si alguien guste apoyar y traducir seria de mucha ayuda.

Toda esta información fue proporcionada por: Biól. Mar. Ramón H. Zetina Tapia

 

Saludos pimp_yuca

 

Sábalo
https://research.myfwc.com/engine/directory_process.asp?id=29237
https://research.myfwc.com/engine/directory_process.asp?id=32824
https://research.myfwc.com/engine/directory_process.asp?id=26602
https://research.myfwc.com/engine/directory_process.asp?id=25667
https://research.myfwc.com/engine/directory_process.asp?id=3465
https://research.myfwc.com/engine/directory_process.asp?id=24970
https://research.myfwc.com/engine/directory_process.asp?id=5641
https://research.myfwc.com/engine/directory_process.asp?id=15535

----------------------------------

Biól. Mar. Ramón H. Zetina Tapia

Centro EPOMEX

Área de Procesos Costeros